Zontes desembarca en nuestro mercado por todo lo alto, lo hace a trevés de su modelo estrella, la Zontes 310 X,
una sport turismo para el carné A2 que desde un principio llamo la atención por su mayúsculo equipamiento y
un precio hasta 1.000 euros por debajo de su competencia en
la cilindrada. Y eso no es todo, lo mejor, lo más sorprendente, es que
su comportamiento es capaz de eclipsar a todo lo demás…
ver galeríaFotos: Arnau Puig
Poco a poco las firmas de origen chino se van quitando el San Benito de motos poco fiables y de calidad muy discutible,
es cierto que existen unas pocas que rozan los límites de lo
inadmisible, pero también lo es que a veces se meten en el mismo “saco” a
fabricantes que no se lo merecen. Sea como sea, cuando se trata de probarlas siempre se va con un poco de precaución,
sobre todo en todo lo referente a su comportamiento, algo que en el
caso de la Zontes 310 X tampoco no iba a ser una excepción.
La verdad es que
cuando comienzas a repasar todo lo que ofrece de serie te quedas con la boca abierta,
en especial, pensado que se trata de una 300 cc y que tiene un precio
de solo 4.200 €. Y es que cuesta encontrar motos económicas, de
cualquier cilindrada, que equipen
elementos típicos de modelos de gama alta y de gran cilindrada como por ejemplo los sistemas de llave inteligente, parabrisas graduable o una iluminación Full-LED.
ver galería
Lo mejor de todo es que a pesar de equipar todos estos elementos, y con el coste que ello conlleva, la Zontes 310 X cuenta con un diseño y calidad de acabados muy superior a lo esperado.Su
estética, al estilo crossover que pusieron de moda modelos como la
Honda VFR 800 X Crossrunner, es realmente llamativa. De hecho, no fueron
pocos los que, coincidiendo con la espera en un semáforo, nos
preguntaron qué “demonios” era y de dónde había salido.
Como muchos de vosotros ya sabréis nuestra invitada comparte base con su compañera de catálogo la Zontes 310 R de filosofía naked,
pero a pesar de ello, la X, no es simplemente una versión carenada,
tiene mucha personalidad y cuenta con su propio estilo. La verdad es que
gana en las distancias cortas, cuenta con una buena calidad de acabados con piezas muy aparentes, fabricadas en aluminio,
como son el basculante de diseño inverso, el manillar, las torretas que
lo sujetan, soportes de estriberas, asas para el pasajero, etc. El
carenado la envuelve por completo, presenta una milimétrica unión entre
todas sus piezas y una buena sujeción, ya que no llegamos a escuchar
ningún sonido o vibración provocados por una mala unión entre sus
juntas.
A lo largo y ancho de este encontraremos muchísimos detalles por destacar, como por ejemplo la pantalla que se regula eléctricamente en dos alturas desde el manillar,
una toma de corriente USB tras la cúpula o un cuadro de instrumentos
LCD enorme, que contiene un ordenador de a bordo con consumos
instantáneos, range, indicador de marcha insertada y un solo parcial;
todo ello con una excelente visibilidad gracias a su claridad (se puede
regular la intensidad de su retro-iluminación por LED) y buen tamaño.
Verdaderamente no podemos obviar todo lo que ofrece de serie la Zontes
310 X, ya que dispone de detalles prácticos como unas preciosas manetas regulables -algo de lo que no pueden alardear muchas motocicletas mayores-, la iluminación de las piñas o el hecho que bajo las asas del pasajero encontremos unas piezas de goma para mejorar el agarre.
Además
es una moto comodísima para el día a día, sobre todo gracias al sistema de llave inteligente que
nos evita tener que estar metiendo y sacando la llave del contacto cada
vez que queremos ponerla en marcha. Al mismo tiempo, también gracias a
él,
goza de una excelente accesibilidad, ya que una vez la
desbloqueamos (tras una breve presión en el botón de desbloqueo),
podemos acceder desde distintos botones repartidos en ambas piñas, al
depósito de combustible, el interior del asiento o, incluso, para
bloquear y desbloquear la dirección.
ver galería
Otro de los aspectos en los que llama mucho la atención tanto desde el punto de vista estético como del funcional, es que todos sus dispositivos de iluminación son de LED.
Frontalmente su aspecto es impresionante, en ello tienen todo que ver
sus distintas ópticas que, en su caso, se reparte en dos guías LED para
las luces cortas, un grupo superior también de LED para las de posición
y, por último, una óptica de tipo elipsoidal con diodo LED para largas.
Por supuesto, el resto de dispositivos que integra; entre los que se
incluyen intermitentes, piloto posterior y luz de matrícula, también
emplean esta tecnología que emite un haz de luz muy claro y bastante amplio en el caso de las frontales.
Zontes
ha cuidado hasta el último detalle de sus 310 X, de hecho, no ha dejado
muchas cosas al azahar, ya que ha pesado en incorporar elementos tan
poco habituales en su cilindrada como una fijación para sujetar el anti-robo, en el soporte de la estribera izquierda o unas defensas en los laterales del carenado, tipo Pelacrash, que, todo hay que decir, tienen una funcionalidad un tanto discutible al quedar un poco por detrás del carenado.
No hay duda alguna que su equipamiento de serie va a ser uno de sus principales reclamos a la hora de conseguir un buen número de ventas,
a decir verdad, eso nos quedó claro desde el momento en que la vimos en
la pasada edición del Salón Vive la Moto de Madrid. Pero sus resultados
en cuanto a comportamiento no los teníamos muy claros, era una incógnita el nivel de comportamiento esgrimido por los vehículos de Zontes y, la verdad, es que nos dejó tanto o más sorprendidos que a la hora de revisar su equipamiento de serie.
Lo primero que
nos gustó es su posición de conducción, al estilo sport-turismo, sí, pero mucho más erguida y relajada,
de ahí que en muchos aspectos nos recuerde a una crossover. El manillar
es muy ancho y se sujeta en unas grandes torretas que elevan muchísimo
su posición. A su vez,
el asiento es de dos alturas, lo que aprovecha
para proporcionar un pequeño apoyo lumbar posterior que nos ayuda a
circular más relajados. Por otra parte, las estriberas, aunque
retrasadas, no lo están de forma exagerada, por lo que en conjunto la
Zontes nos invita a mantener una postura muy confortable; no se fuerza
ninguna parte de nuestra anatomía.
ver galería
Su habitabilidad es muy buena, pudimos realizar algunos kilómetros con pasajero y la verdad es que ambos ocupantes quedaron ampliamente satisfechos.
El espacio sobra y, aunque no es una moto excesivamente grande, el
acompañante no va pegado al conductor. De hecho, un pasajero de altura
media tendrá bastante espacio a su disposición y, con la ayuda de la
buena colocación de las estriberas y las asas, podrá disfrutar de unos
desplazamientos bastante relajados.
Técnicamente Zontes mantiene el alto nivel esgrimido hasta el momento, gracias a su poder industrial, la firma asiática fabrica prácticamente todo de sus motocicletas,
lo que aprovecha para ofrecernos componentes como las pinzas de freno
de dos pistones que acompañan a los discos delantero y trasero de 300 y
240 mm respectivamente, la robusta horquilla invertida o el amortiguador
hidráulico, con bieletas, regulable en precarga de muelle; todos ellos,
por cierto, con un magnífico aspecto como podréis ver en la galería de
fotos.
En
los únicos dos puntos donde Zontes confía en otros fabricantes es en el
ABS, para lo que opta por el modulo Bosch 9.1M del fabricante alemán, y
en la inyección, donde lo hace en favor de un reconocido especialista
como en Delphi. Este último es determinante para dar vida a su
sorprendente propulsor de fabricación propia, un monocilíndrico LC de 311,7 cc, con doble árbol de levas en culata y 4 válvulas. Este, nos sorprende con unas cifras top dentro de la cilindrada, ya que alcanza una potencia de 35,4 CV a 9.500 rpm y un par motor de 3,9 kgm a 7.500 rpm.
Pero no son solo las cifras, en cuanto sensaciones, la nueva Zontes 310 X también logrará seducirnos.
En marcha es una moto muy estable, las llantas con neumáticos de 110/70 x 17” delantera y de 160/60 x 17” trasera, medidas dignas de una deportiva, le
proporcionan una firme fijación al asfalto aunque la calidad de la goma CST no sea extraordinaria. Se
siente una muy buena sintonía entre motor y parte ciclo. La buena cifra
de par esgrimida por el motor nos proporciona el empuje suficiente para
salir desahogadamente de los semáforos, demostrando una muy buena
respuesta en bajos y medios que nos confieren una movilidad urbana
total.
ver galería
Ha nacido para circular por este ambiente, tiene el espectacular radio de giro de una trail y su compacta carrocería le permite colarse casi por cualquier sitio,
igualmente, sus largas suspensiones se lo tragan todo, y eso que el
tarado que presenta de serie no es precisamente blando, pero el aporte de las bieletas desde el tren posterior se nota, y mucho, sobre firme muy bacheado o sobre adoquines.
En este mismo sentido, en carretera y sobre asfalto en buen estado, las
suspensiones y el chasis demuestran muy buenas maneras, gracias a
ellos, los puntos fuertes de la Zontes son el paso por curva y la
velocidad de entrada en las mismas, en esta situación, su alto y ancho manillar nos permite controlarla a placer y dirigir la rueda delantera exactamente donde queramos.
El motor, con carácter pero sin vibraciones molestas, nos invita a jugar continuamente con el cambio de 6 velocidades,
y si nos mantenemos sobre el rango de las 7 u 8.000 vueltas mantiene en
todo momento una grata respuesta. Fijándonos en los datos que nos
aporta su cuadro de instrumentos, a unas 6.500 vueltas y en sexta, la velocidad alcanzada es de unos 100 km/h,
mientras que la máxima legal, los 120 km/h, los mantiene sobre las
7.000. Pero incluso por encima de esta cifra aún le queda más carrete a
este pequeño monocilíndrico, ya que, estrujándolo al máximo, el régimen de giro, sube sin demasiados problemas hasta el corte que está por encima de las 9.000 rpm.
Como nota curiosa, otro de los detalles exclusivos de esta Zontes 310 X es que nos permite escoger entre dos mapas motor, normal y ECO, que, si os somos sinceros, no varía demasiado la respuesta entre ambos. En frenada, también podremos elegir si desconectamos el ABS,una
opción más, está claro, pero por nuestra parte tampoco es recomendable,
sobre todo teniendo en cuenta que el modulo Bosch 9.1M ha llegado a tal
nivel de perfeccionamiento que, en seco, únicamente llega a dispararse
cuando frenamos con mucha brusquedad en conducción deportiva.
En circunstancias normales
el sistema de frenos demuestra un funcionamiento exquisito, delante y detrás gozaremos de un buen grado de potencia,
eso sí, con un tacto suave y nada radical a la hora de aplicar todo el
mordiente disponible. No hay que olvidar que como buena A2, la Zontes
310 X no deja de ser, en ciertos aspectos, una moto-escuela y, aunque en
conducción por carretera nos permite algunas alegrías gracias a su
facilidad de conducción, ligereza y agilidad de movimientos,
en líneas generales es una moto de conducción muy fácil y manejable; ideal para aprender.
ver galería
Y
es que es ahí precisamente donde radica la fuerza de la nueva Zontes
310 X, no sólo ya en su equipamiento, comportamiento o como primera moto
más o menos grande con la que mejorar nuestra conducción, sino en poder
ofrecer todo ese impresionante pack a un precio de solo 4.295 €, una cantidad equiparable al de muchas 125 cc actuales.
El tiempo dirá cual será el bagaje y la reputación que Zontes se labre en nuestro mercado -si un importador con 30 años de experiencia como Motorien se ha fijado en ella será por algo-,
pero tras las pruebas realizadas y las sensaciones extraídas durante
los últimos días, os podemos asegurar que, de tener un amigo que entrase
dentro del tarjet de usuario de una moto de sus características y que
su presupuesto fuera limitado, la nueva Zontes 310 X sería, sin lugar a
dudas, una de nuestras recomendadas.