Honda CB500X y Benelli TRK502, abriendo horizontes
Con estas motos de medio litro creadas ex profeso para el carnet A2,
a los fabricantes les llega la hora de diversificar, y aplicar la
economía de escala. Y esto es lo que nos lleva a estos dos modelos, la Benelli TRK 502 y la Honda CB500X,
que sin ser motos de campo, incluso en el caso de la segunda ni
integrarse en lo que podíamos considerar como trail, sí que son modelos
que en un momento determinado pueden invitarte a abandonar el asfalto e
introducirte en lo que existe más allá de los mapas de carreteras.
La Benelli ha sido curiosamente el primer modelo de la firma que ha sido lanzado con su nuevo motor bicilíndrico,
que ahora empieza a ampliar horizontes en otros modelos. Benelli ha
obtenido un éxito evidente con su motor de dos cilindros de menor
cilindrada, y este propulsor de medio litro sigue la misma filosofía,
simplicidad y efectividad. Exteriormente parece bastante grande, algo que puede extenderse al resto de la moto, que pesa ni más ni menos que casi 40 kg más que la Honda.
La unidad de nuestra prueba con accesorios como las defensas laterales
del motor o los anclajes de las maletas, se iba hasta los 45 kg. Tiene
unas cotas que apuran el medio litro de cilindrada y una estructura
bastante tradicional, con el habitual calado del cigüeñal a 180°, pero
con un eje de equilibrado colocado delante de la manivela para eliminar
vibraciones.
En el caso de la Honda no
hay tampoco sorpresas, es un motor CB como los de toda la vida, también
calado a 180° y también con eje de equilibrado, pero respecto al de la
Benelli más compacto. Ambos tienen culatas de cuatro válvulas y todos
los sistemas necesarios para estar de acuerdo con la normativa Euro4. En
la Honda la cilindrada es un poco menor debido a los 2 mm menos que
tienen el diámetro de sus cilindros, pero el resultado a nivel de
rendimiento no se ve afectado; de hecho, al final la potencia máxima es un poco mayor, aunque en la zona media la Benelli tiene más par.
Este motor de Honda es también más lineal en su respuesta, frente al de
la Benelli, que tiene una gran zona media, pero una cierta inflexión
hasta que alcanza las 4.000 rpm. En cualquier caso ambos motores tienen
un carácter dulce, perfecto para unas motos que están destinadas a un
público en muchos casos sin gran experiencia y que quiere hacer de todo
con ellas.
Las dos alternativas que ofrecen las Honda CB500X y Benelli TRK502
En realidad Benelli y Honda plantean dos alternativas distintas, porque mientras la primera propone una moto grande y de aspecto bastante más trail, que incluso opcionalmente dispone de llantas de radios con la delantera de 19”, la Honda conducción más relajada y una estética más cercana a lo que podríamos denominar SUV.
La TRK 502 es más larga, pero su asiento está muy encajado en la zona
media, de manera que está a la misma altura. Sobre ella tienes el
depósito delante formando una barrera y con dos alas en su parte
superior en las que se encajan las piernas, y que cuando te pones de pie
sobre los estribos molestan para poder mantener esa posición en el
campo. También tiene un carenado amplio, con una buena pantalla,
deflectores y un cuadro de instrumentos que ocupa un área mayor que en
la CB, lo que inmediatamente te hace tener la sensación de estar sobre
una moto mayor.
Además
en esta unidad en concreto, con las defensas instaladas, la anchura se
multiplica, especialmente en la parte media, donde las orejas tubulares
te dan la sensación que te vas a llevar por delante el primer coche que
intentes sortear. La Honda da la sensación de ser más pequeña porque
tienes mucha menos fibra a tu alrededor, y porque tanto el depósito como
el caneado o el cuadro tienen menos tamaño. La posición en ambas es
también bastante diferente, mientras en la Benelli la posición es la
clásica de una trail, con las manos arriba y los pies adelantados,
cuando te subes a la Honda te da la sensación de que tienes las puntas
de los pies mirando hacia abajo, porque los estribos están bastante más
retrasados, aunque el manillar no está tan bajo como en una moto de
carretera.
Con
los kilos de más con que tiene que bregar la TRK 502, el motor da una
sensación inicial de tranquilidad, algo que también viene dado por el
bache inicial de par. Una vez que pasa acelera bien, como si tuviese dos
caracteres dependiendo de la posición de la aguja en el tacómetro. La
potencia declarada es de los 35 kW reglamentarios, unos 48 CV, que en
nuestro banco se han quedado en 32 kW, que equivalen a unos 43 CV. No notas en este sentido una gran diferencia con la Honda, que da un poco más de potencia arriba del todo, un par de caballos, pero cuya mayor diferencia es que tiene una generación de par más progresiva,
con una curva de par que sube y baja, aunque tenga su valor máximo a un
régimen mayor. En cualquier caso los dos son muy fáciles de entender,
sin secretos, con la potencia máxima adecuada a la categoría, sin que
como en las motos limitadas de repente te quedes sin empuje aunque quede
régimen por delante, ni como en las más pequeñas, en las que echas de
menos más contundencia.
POR EL BACHE DE PAR, LA BENELLI PARECE TENER DOS CARACTERES DEPENDIENDO DE LA POSICIÓN DE LA AGUJA.
Si quieres ir deprisa tienes que hacer uso del cambio, pero en condiciones de conducción normal estos motores sorprenden por su elasticidad.
También es cierto que ambos fabricantes han apurado los desarrollos de
ambas, de manera que las dos llegan a cortar cuando alcanzan su
velocidad máxima. Las aceleraciones se optimizan, pero también es cierto
que cuando circulas por carretera o autopista a velocidad constante, el
motor gira más rápido, lo que equivale a un mayor consumo, desgaste y
aunque en cierta medida, también vibraciones. Quizás con desarrollos un
poco más largos, estas motos que no tienen en su capacidad de
aceleración su razón de ser, gastarían menos y ganarán en comodidad en
autopista.
Benelli y Honda, Espíritu dual
Nos
encontramos ante dos motos que en principio tienen un cierto espíritu
dual. En este sentido la Benelli debería estar claramente más preparada
para salir al campo por su posición de conducción más adelantada, e
incluso por la posibilidad de instalar una llanta delantera de más
diámetro, pero los kilos de más y la incomodidad en las piernas cuando
se conduce de pie, igualan la situación. Con los neumáticos de carretera
y las llantas de 17”, ninguna puede aventurarse más que por caminos o terrenos fáciles con el suelo lo suficientemente duro.
Una pequeña excursión nos lo confirmó cuando sus neumáticos se
mostraron incapaces de avanzar en terreno húmedo, pero mientras tengamos
presente sus límites, esa confianza mental de que estamos sobre una
moto capaz de circular fuera de la carretera nos ayudará.
En realidad su terreno natural es el asfalto, y ahí se desenvuelven muy bien. La Benelli a priori tiene un nivel de componentes más elevado,
porque incluye una horquilla invertida de 50 mm, discos grandes de 320
mm y pinzas delanteras de 4 pistones, por señalar alguno de ellos,
mientras la Honda se conforma con una horquilla convencional, y un disco
con pinza de doble pistón paralelo. A cambio, mientras en la Honda el
acabado es bueno en todas sus piezas, en la TRK 502 hay algunos puntos
que deberían mejorarse. No hay que observar mucho para acabar recalando
en el soporte de la pinza trasera de freno, una chapa de diseño básico o
la superficie rugosa de la pieza que soporta el basculante, donde se
unen los tubos del entramado del chasis.
Las dos motos se fabrican en Oriente con
diseños realizados en Italia, en el caso de la Benelli, y en Japón en
el de la Honda. La primera en China, la segunda en Tailandia, pero eso no es razón para que no tengan la calidad de cualquier otro producto.
También en ambos casos nos encontramos con precios muy similares, que
rondan los 6.000 €, unas cifras hasta cierto punto accesibles.
El
mejor comportamiento de los componentes de la Benelli se ve teñido por
un mayor peso, que acaba igualando las prestaciones cuando estás en
carretera, y especialmente entre curvas. El chasis de la Benelli es
realmente eficaz, resistente y con una buena agilidad, el de la Honda es
más blando, pero también es cierto que la conducción de la CB te
permite mantener una conducción más uniforme.
Cada
una en su estilo es muy divertida, jugando más con el cambio en la
Benelli y aprovechando su chasis para apurar la frenada, trazando en
líneas más amplias con la Honda para jugar con sus piernas más largas.
En las dos el pasajero tiene un buen espacio, y es fácil equiparlas para poder llevar una buena cantidad de equipaje,
de manera que se abren también a ser tu primera herramienta para
surcar, si no el mundo, al menos el que tienes más cerca. Son motos que
probablemente harán la mayor parte de su vida en las ciudades y sus
alrededores, pero que son capaces de ir mucho más allá, de hacerte salir
de las paredes en las que estabas recluido, la llave de tu
emancipación.
Conclusión
En el segmento del carnet A2 nos encontramos realmente con pocas motos nacidas para apurar sus límites,
en el caso de modelos de aspecto trail, realmente sólo dos que no sean
motos limitadas u otras de prestaciones inferiores. Además, en esta
pequeña familia cada una tiene una orientación algo diferente. Benelli
apuesta por la estética y la estructura de las trail tradicionales,
aunque se trate de motos de ámbito eminentemente asfáltico, Honda ha
aprovechado la base de sus motos de carretera para cambiar su estética y
su posición de conducción.
Desde
estos dos puntos de partida diferentes, el resultado también lo es. En
el caso de la TRK 502 nos encontramos con una moto más grande, también
más pesada, con mejor protección y con un motor que tiene que responder
frente a más kilos al acelerar, lo que reduce sus prestaciones puras,
pero sin que estas queden en entredicho. La CB500X tiene una posición
más de carretera, es más ligera y también menos equipada, pero tiene un
motor más progresivo.
Son motos que se sienten ligeras y fáciles de llevar, perfectas para clientes que no tienen una gran experiencia y
que se van a encontrar con motos que no les van a dar el menor
problema. Trabajan de manera transparente. No son nada complejas, sin un
equipamiento electrónico de primer nivel, sin tecnología punta, y sin
sistemas que exijan más atención que la propia de la conducción, pero si
lo que estás buscando es simplemente el placer de conducir, lo podrás
hacer con un presupuesto ajustado. Además, son capaces de llevar dos
personas y de viajar, ofreciendo la posibilidad de abrirse a nuevas
experiencias a los noveles. Sus aptitudes en campo están limitadas, pero
jugando con ellas, los usuarios del carnet A2 van a poder disfrutar por
primera vez de unas motos que valen para casi todo.
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